¿Qué es un Ballet Folklórico?¿Qué es el Ballet Antumapu?
Me dirijo, ojalá que no les parezca en tono escolar o propio de un profesor gagá, a quienes se han hecho esta pregunta; también, y muy especialmente, a quienes nunca se habrán detenido a pensar siquiera en qué consiste este asunto.
Un Ballet Folklórico es una compañía artística que se inserta en el marco de la aplicación folklórica. Éste es uno de los campos de desarrollo del folklore, entre los que también se encuentra la investigación, la docencia, la proyección y otros, campo en el cual se utiliza el folklore con ciertos fines, el que para el caso de un ballet, se dirige a la utilización artística del folklore.
Ya que tanto hemos nombrado esta palabra, creemos que sería necesario aclarar que decimos folklore y no sólo nos estamos refiriendo a la faceta artística de él; por cierto que la tiene, pero sería muy parcial quedarse sólo con ella. Esto es lo que comúnmente hacen los ciudadanos comunes y silvestres. Muy por el contrario, decimos folklore y nos estamos refiriendo a ese entramado de asuntos, cosas, espíritus, bienes tangibles e intangibles, pensamientos, sentimientos, creencias,cosmovisión, religiosidad, comidas, bebidas, vestuario, relatos, herencias que llenan el alma y el cuerpo de una sociedad o de una parte de ella, en todo tiempo o en una parte de él.
Por tanto, un ballet folklórico utiliza, en la mejor acepción del término, el folklore para crear una obra musical y coreográfica que re-crea el fenómeno folklórico. Esta re-creación debe asimilarse como una nueva interpretación que otorga otra forma a dicho fenómeno, respetando su fondo. Los elementos con que se cuenta para ello son: vestuario, utilería, audio, iluminación, escenario y otros.
En este contexto, nuestro Ballet Folklórico Antumapu nace a raíz de la inquietud de algunos estudiantes de las carreras de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal y Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, quienes en 1971 cursaban la asignatura electiva de Folklore, precisamente en el Campus Antumapu de la misma Universidad. Desde ese momento, nuestra agrupación ha experimentado grandes cambios, ha debido adaptarse a un medio cada vez más exigente y lleno de dificultades para nuestro rubro. Para qué hablar en cifras. Imaginen lo que puede suceder en 35 años: muchas presentaciones, viajes, convivencia, trabajo codo a codo, conocer otras culturas, sacrificarse por un ideal común o, por qué no decirlo, los esperables sabores de dulce y de grasa que acarrea el tener al prójimo tan cerca en un grupo humano de esta naturaleza.
Antumapu presenta los hechos y cosas del folklore reelaborándolos, como hemos dicho, en la forma de obras con cierta unidad, contando cada una con un tema, una estructura en escenas, un argumento y personajes principales y secundarios, quienes nos conducen, a través de su antagonismo y del encuentro de fuerzas que están a favor y en contra de ellos, a un descenlace.
Los pueblos necesitan contar sus historias, verse reflejados en ellas y en sus personajes; ésta es la tarea de Antumapu, aunque esto jamás lo hayan entendido los medios masivos de comunicación, menos aún en los tiempos que corren, donde aún prima el principio de que el pez grande se come al pequeño.
Aún así, sigue vivo el mito de David contra Goliat. El mito y también la realidad.
Un Ballet Folklórico es una compañía artística que se inserta en el marco de la aplicación folklórica. Éste es uno de los campos de desarrollo del folklore, entre los que también se encuentra la investigación, la docencia, la proyección y otros, campo en el cual se utiliza el folklore con ciertos fines, el que para el caso de un ballet, se dirige a la utilización artística del folklore.
Ya que tanto hemos nombrado esta palabra, creemos que sería necesario aclarar que decimos folklore y no sólo nos estamos refiriendo a la faceta artística de él; por cierto que la tiene, pero sería muy parcial quedarse sólo con ella. Esto es lo que comúnmente hacen los ciudadanos comunes y silvestres. Muy por el contrario, decimos folklore y nos estamos refiriendo a ese entramado de asuntos, cosas, espíritus, bienes tangibles e intangibles, pensamientos, sentimientos, creencias,cosmovisión, religiosidad, comidas, bebidas, vestuario, relatos, herencias que llenan el alma y el cuerpo de una sociedad o de una parte de ella, en todo tiempo o en una parte de él.
Por tanto, un ballet folklórico utiliza, en la mejor acepción del término, el folklore para crear una obra musical y coreográfica que re-crea el fenómeno folklórico. Esta re-creación debe asimilarse como una nueva interpretación que otorga otra forma a dicho fenómeno, respetando su fondo. Los elementos con que se cuenta para ello son: vestuario, utilería, audio, iluminación, escenario y otros.
En este contexto, nuestro Ballet Folklórico Antumapu nace a raíz de la inquietud de algunos estudiantes de las carreras de Ingeniería Agronómica, Ingeniería Forestal y Medicina Veterinaria de la Universidad de Chile, quienes en 1971 cursaban la asignatura electiva de Folklore, precisamente en el Campus Antumapu de la misma Universidad. Desde ese momento, nuestra agrupación ha experimentado grandes cambios, ha debido adaptarse a un medio cada vez más exigente y lleno de dificultades para nuestro rubro. Para qué hablar en cifras. Imaginen lo que puede suceder en 35 años: muchas presentaciones, viajes, convivencia, trabajo codo a codo, conocer otras culturas, sacrificarse por un ideal común o, por qué no decirlo, los esperables sabores de dulce y de grasa que acarrea el tener al prójimo tan cerca en un grupo humano de esta naturaleza.
Antumapu presenta los hechos y cosas del folklore reelaborándolos, como hemos dicho, en la forma de obras con cierta unidad, contando cada una con un tema, una estructura en escenas, un argumento y personajes principales y secundarios, quienes nos conducen, a través de su antagonismo y del encuentro de fuerzas que están a favor y en contra de ellos, a un descenlace.
Los pueblos necesitan contar sus historias, verse reflejados en ellas y en sus personajes; ésta es la tarea de Antumapu, aunque esto jamás lo hayan entendido los medios masivos de comunicación, menos aún en los tiempos que corren, donde aún prima el principio de que el pez grande se come al pequeño.
Aún así, sigue vivo el mito de David contra Goliat. El mito y también la realidad.